Más muro, menos bulto: así se mueve el Gobierno en la frontera
Luis Abinader no está dejando espacio pa’ la duda. El jueves, desde el corazón mismo de la línea divisoria, el presidente dominicano mandó un mensaje clarito: la frontera no está pa’ relajos. Entre promesas concretas y medidas firmes, dejó claro que su gobierno está apretando el paso para blindar la zona con Haití.
En una visita intensa que tocó cuatro provincias —Dajabón, Elías Piña, Jimaní y Pedernales—, el mandatario no solo supervisó cómo va el muro, sino que tiró pa’lante con nuevos anuncios que han dado mucho de qué hablar.
13 kilómetros más de muro: “Esto no se queda aquí”
Desde la Fortaleza Beller, en Dajabón, Abinader soltó la bomba: vienen 13 kilómetros más de muro en los próximos tres meses. Y no es por capricho. Según el presidente, esta expansión responde a un pedido de la misma gente de la zona, que dice que desde que pusieron la primera parte del muro, los robos de ganado bajaron hasta un 80%.
“Dejar pasar a un indocumentado en estos momentos es totalmente inaceptable”, soltó el presidente sin medias tintas, mirando directo a los soldados presentes. Les pidió ser “los ojos de la patria” y reforzar su trabajo con más fuerza que nunca.
Reforestación con sazón patrio: “Franboyanes por mi Patria”
Pero no todo fue cemento y vigilancia. En la misma jornada, Abinader aprovechó para lanzar un plan verde con espíritu patriótico. Hablamos de “Franboyanes por mi Patria”, un programa de reforestación en la franja fronteriza que planea sembrar más de cinco millones de plantas.
¿Quién está detrás del proyecto? Un combo bien armado: las Fuerzas Armadas, autoridades provinciales y comunidades locales. Es decir, se está apostando por proteger la soberanía sin olvidar el medioambiente.
Defensa, Cesfront y comunidad: todos metidos en el asunto
El mandatario no llegó solo. Lo acompañaron el ministro de Defensa, Carlos Antonio Fernández Onofre, figuras del Cesfront y varios representantes locales. Y eso es importante, porque este tipo de movidas no se ejecutan bien sin respaldo político y comunitario.
El mensaje es claro: orden, firmeza y desarrollo sostenible. Esa es la línea que el gobierno quiere marcar en esta etapa donde la situación en Haití sigue siendo un reto.
¿Qué significa todo esto pa’ los dominicanos?
Hay quienes aplauden las medidas por el nivel de control que brindan, sobre todo en temas de seguridad. Otros se preguntan cómo impactará esto a futuro, tanto en la economía como en la convivencia en la frontera.
Lo cierto es que, con este tipo de acciones, el gobierno está dibujando una línea más clara entre orden y caos, entre desarrollo local y descontrol migratorio. Y esa línea —literal y simbólicamente— se está construyendo ladrillo por ladrillo.
Con más muro y más árboles, Abinader está apostando por una frontera que no solo se defienda, sino que florezca. Y mientras los debates se calientan en redes y colmadones, lo que está pasando en Dajabón es real: el gobierno está marcando territorio.
¿Será suficiente? El tiempo y el pueblo lo dirán. Pero por ahora, la frontera habla claro: aquí se protege lo nuestro.
